MIS TESOROS

MIS TESOROS
ISA, RAMÓN Y BELÉN

domingo, 16 de marzo de 2014

Carta a mi hija Isabel María




     Hoy sé que mi inquietudes y trabajos en educación tendrán continuidad en ti, mi preciosa hija              

Bellísimo paseo por carretera hasta llegar al pintoresco pueblecito de Villaharta. Y allí, balcón de la sierra, entre silencios y bruma fresca de la mañana que lo envuelve todo, un colegio rural, "Vía Augusta", un centenar de alumnos, un  grupo de maestros y maestras, un ambiente de fiesta en relajada calma: es la víspera del Día de Andalucía.
Mi desplazamiento a aquel lugar tiene dos claros objetivos: sumarme, un año más, a la escuela en tan señalada fiesta y visitar a este grupo de compañeros entre los cuales se encuentra mi hija. ¡Cuánta emoción y cuánta alegría el vivir para ser testigo de cómo mis inquietudes, vocación y amor por la escuela  tenían, tienen  continuidad!, porque allí, labor de equipo, por supuesto, eran más que evidentes el trabajo, el arte, la imaginación, el amor a la tierra vivido y transcendido hasta la saciedad a aquellos `privilegiados alumnos de una escuela rural que de una manera tan activa y participativa habían colaborado en una increíble exposición.
Sí, sorprendente, porque jamás había contemplado un evento tan sencillo, por una parte y tan espléndido, por otra. Aquellas dos salas de exposición eran todo un dechado, un ejemplo cabal de cómo motivar, impulsar, promover, transmitir valores, desde principios metodológicos tan significativos y  novedosos - no para todos, claro -, como la creatividad, la investigación, el descubrimiento, la participación, actividad, etcétera, etcétera.
Aquellos alumnos y alumnas vibraban de felicidad: ellos se consideraban artífices, protagonistas de aquel paisaje, muestra completisima de la grandeza de nuestra tierra. Y allí se daban la mano, gastronomía, artesanía, folklore, productos  de la tierra, colores verde y blanco que ornaban, y hasta invadían aquel pequeño colegio, convertido en una mañana en lugar de encuentro, degustación y contemplación , no sólo de maestros y alumnos, sino de autoridades, padres, gente en general y hasta medios de comunicación. Recital de poesías sobre Andalucía, demostraciones artesanales por gente del pueblo y alegría, ¡mucha alegría!
Mi enhorabuena a todos los compañeros, a los alumnos, a las autoridades, a la gente... Así, sólo así vamos camino de crear  esa conciencia de pueblo grande, universal  que es Andalucía.

sábado, 1 de marzo de 2014

CARTA A MI HIJO EN ELDÍA DE SU GRAN PREMIO



              

FELICIDADES HIJOS POR TAN MERECIDO E IMPORTANTE PREMIO

¡Lo supe aquel día ya tan lejano! Tan sólo tenías tres añitos, cuando varias maestras reunidas tratábamos de dilucidar qué podía ser un elemental dibujo ilustrativo de una ficha de trabajo. 
Recuerdo que te saqué de tu clase, convencida de que nos darías la respuesta. Y así fue, en un instante, y con tu vocecilla  de párvulo, dijiste: Es un sacapuntas. Y efectivamente era un sacapuntas dibujado de canto. 
Entre sorpresa y carcajadas la anécdota se olvidó pronto, pero desde aquel día,  supe  de tu capacidad para crear, improvisar, supe de tus cualidades poco usuales de cara a un futuro en el mundo laboral. Y no sólo como madre te valoré, sino también como profesional de la educación en la que mi gran empeño fue siempre promover la individualidad, la diversidad, convencida de que hay talentos ocultos que no se pueden evaluar con libros de texto y  notas  que nada califican y para nada sirven.
Sí, tú, de alma  sensible y noble, viviste pleno de  ilusiones  con tus muchas y creativas aficiones de las que todavía quedan  restos por los armarios de esta casa, y que yo conservo con  amor porque fueron y son exponente de  tus  precoces y casi mágicos  sueños. 
Y tus alas despegaron, creciendo, día a día por horizontes de ilusiones, proyectos… superación.
 De ti, hijo, se puede decir que naciste  artista, y tu madre que lo supo siempre quiso, con sus mejores armas, con  todo su amor, colaborar a que lo fueras porque el arte, la belleza  sólo es comprendida con el espíritu.  Es bella y eterna la calidez  que emana del corazón y se va proyectando allá donde alcanza nuestra mirada, nuestro destino, nuestra imaginación.
Pero he aquí que la vida es una lección continua para quiEn sabe leer en sus páginas que se van escribiendo al hijo de los días. Y en este hora, cuando ya tienes tu propia hogar, tus esposa e hijas y cuando recibes tan merecido e importante premio, no puedo dejar de felicitarte públicamente, porque tu ejemplo puede servir a tantos jóvenes perdidos, hoy, atrapados por sistema de estudio generadores de fracasos y frustraciones. 
Mi enhorabuena, hijo. Sigue sencillo, creativo, soñador, porque tuyo, y de lo que son como tú,  es el futuro.