Viernes 1 de abril de 2016-
Mi querida hija, Isabel María: te lo he contado muchas
veces, pero quiero hacerlo una vez más,
porque es importante que sepas como fuiste deseada, y por supuesto al
igual que Ramón y Belén, y cómo te llevé conmigo casi desde el mismo día que lo deseé.
Verás, mi mayor deseo de casi toda mi corta,
todavía, vida, era visitar a la
Virgen de Lourdes. Y es por eso que elegí ese destino en mi viaje de novios.
Allí, ante aquella Virgencita, formulé mi deseo de tener
una hija. Y allí, en los tres días que pasamos, fuiste concebida, si bien en
aquellos años no se conocía el sexo de los
niños hasta que no nacían, y es cierto que deseaba una niña pero en el
fondo la ilusión era idéntica, si hubiera sido varón.
Es por eso que digo que te deseé, que te he deseado
siempre. Y fue inmensa mi alegría y la de papá el día que naciste. Desde muy
pequeña fuiste buena, siempre sonriente, pero asustadiza y tímida a medida que
ibas creciendo.
Estudiaste con fuerza de voluntad increíble,
aficionándote a todo, pintura, baile, manualidades, etc. Siempre recordaré el
pañito de crochet que hiciste en una noche, sin yo darme cuenta, cuando todavía no habías cogido en
tus manos una aguja, y cuando me sorprendiste con el cuadro de la Gioconda,
pintado al óleo, de igual forma, en una noche. Eres, hija, mágica. Todo, sin excepción, y eso
sí, con mucha voluntad, eres capaz de hacer. Me pintaste en pirograbado como
primera obra que hacías, repujaste cuero, me dedicaste poesías, aprendiste a bailar flamenco…
¿Eres consciente, vida mía, de los dones que Dios te ha
dado? No lo sé, pero los estás
aprovechando, y bien, al servicio
de tu familia, de la escuela y de la
vida que te rodea.
Eres, hija, una maravilla, que me faltan palabras para
dar gracias a la vida, a Dios… , sí, gracias por ser como eres y por tener la
suerte de que seas mi hija.
El viernes recibiste el primer premio a tu trabajo,
premio que pude vivir, gozar y emocionarme. ¡Si papá te hubiera visto, allí, en
el escenario, recibiendo el premio tan
ambicioso y trabajado! Te veía yo por
los dos y veía tantas y tantas cosas… te aplaudíamos, te abrazamos...
No me extiendo más, pero quiero dejar constancia del día y
del proyecto, de tus poesías para el mismo. Sabes cuánto te quiere tu madre.
Autoridades y premiados.
Portada del Lbro-Proyecto
Una de las páginas del libro