MIS TESOROS

MIS TESOROS
ISA, RAMÓN Y BELÉN

viernes, 20 de noviembre de 2015

Nada


 Nada, solo esta preciosa ramita del jardín que me parece una maravilla y os la quiero dedicar con todo mi cariño

viernes, 6 de noviembre de 2015

Más reflexiones

Hoy, Sábado 7 de noviembre de  2015 


La belleza del cielo os dará siempre la dimensión de nuestra nada


Unas frases mías, o reflexiones, si queréis, que son fruto de mi paso por la vida. Si os sirven, bien y si no, mejor porque tendréis vuestras propias reflexiones. 

Signos de la superioridad del hombre son la resistencia al trabajo, a la enfermedad, a los problemas, a la enfermedad y hasta a la propia muerte.

Renovarse no equivale a disfrazarse por dentro y por fuera. Renovarse es ser cada día más humanos, más tolerantes y flexibles, para conscientes de la nada que somos y, no obstante, de nuestra gran trascendencia.

Nada hay más bello que lo auténtico, nada más espectacular que la singularidad. Las fotocopias pueden amontonarse; los originales, no.

No olvidéis, hijos, que para ser tenidos en cuenta, valorados y aceptados por los  poderosos hay que arrodillarse ante su presencia. Lo cual conlleva renunciar a nuestro legítimo derecho de caminar  erguidos enarbolando la magia y la fuerza de  la  libertad

Pero no olvidéis tampoco que los poderosos, que tal precio exigen, son unos pobres necios que han perdido el sentido de la orientación en este nuestro mundo.
En su pobre universo tan sólo puede verse una estrella apagada: PODER.

Articular históricamente el pasado no significa regresarlo como fue. Significa, eso sí, adueñarse de un recuerdo en el instante que brilla un relámpago, porque, a su luz, una imagen de las cosas podrá descubrir y dejar prendida para siempre en vuestra percepción, instantes de felicidad.
Cada cosa, una vez; sólo una vez para vivirla; siempre para recordarla, si en ello habita la paz.

Ni un sólo día  paséis sin mirar al cielo. En él encontraréis siempre  la dimensión de vuestra nada.

A ciegas, con el paracaídas cerrado, no dudéis en arrojaros  al vacío. Veréis que sois semilla de árboles gigantes que pueden llegar a rozar el cielo.  Pero eso sí: notaréis que los necios jardineros se conjurarán contra vosotros; no le hagáis caso; son bonsáis.

No os dejéis llevar jamás por arrebatos de pánico, porque los fantasmas que enarbolan tan sólo son blancas sábanas en la oscuridad de la noche que se desvanecerán  y caerán  en la nada, al llegar la luz del día. Mejor, no mirarlos; mejor, mucho mejor  ignorarlos. Y si permanecen en el día, aprended a vivir con ellos, pero desde el lado luminoso de la verdad, de la autenticidad.




Ya estamos en el otoño

Queridos hijos, una mala poesía pero con ella rememorar la belleza de esta  estación, nostalgia, paz, armonía, serenidad...


YA  estamos en el Otoño.
Doblan de nuevo las campanas.
Empieza el mes de Ánimas.
Llega un año más el día de los Difuntos...
Y hojas que vuelan
y pájaros que emigran
y tormentas, chaparrones...
                                               recuerdos, nostalgia...
Música, sí, regazo  de agua clara,
latidos cálidos que se escapan
de la lira que es mi alma. 
Y en este mi solitario bosque de felicidad
un puñado de diáfanos paisajes,
nevada colmena que late por las celdillas...
                                               mieles de mi corazón
que se avientan y  tornan ecos
que se funden con el negro...
                                               negrísimo yermo.
Estamos en el Otoño...
En mis ojos, una lágrima...
En mis labios, una palabra...

                                               sólo una:  ¡DIOS!